- José Ramón García Fernández (Villaviciosa)
Estos días recibí unas separatas de textos litúrgicos, aprobados por la congregación romana para el culto divino, propios de la diócesis de Uviéu, traducidos en lengua castellana, de los que se excluye una versión complementaria en lengua asturiana.
Una vez más, los responsables de nuestra Iglesia local, por razones no teológicas, sino de alienación ideológica con políticas lingüísticas excluyentes e injustas, impiden que la lengua asturiana se exprese alabando a Dios en la liturgia.
Esta actitud discriminatoria, además de ser injusta, pervierte el significado universal del cristianismo.
La Encarnación de Dios en la humanidad de Jesucristo no supone acepción de personas, razas, naciones, culturas y lenguas, sean grandes o pequeñas, antes al contrario, las iguala en dignidad.
El patrimonio lingüístico de los asturianos, como el de su melodía tradicional, lo es también de su Iglesia local.
Y de Roma viene lo que a Roma va.
José Ramón García Fernández, excapellán del HUCA
Fonte: La Nueva España
Esactu, totalmente acordies con José Ramón García Fernández de Villaviciosa.
ResponderEliminarQué gran verdá esi dichu que fala que de Roma vien lo qu'a Roma va.
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